Este poema lo hice hace poco, cuando vi lo crueles que pueden llegar a ser las crías humanas con sus propios congéneres cuando son un poco distintos al común denominador...realmente no pude evitarlo y emergió esto desde mi lápiz...
Pensamientos endemoniados
que buscan causar conflictos,
alas de acero
que logran emprender el vuelo,
sueños de seda y oscura grasa
se entremezclan
formando ríos de palabras
que desembocan en un océano de versos accidentados,
logrando que el vientre del océano
hierva con la energía cósmica
de un ojo avizor,
que durante las noches
sangra sueños y esperanzas
proporcionando un final
a lo que nunca tuvo inicio,
volviendo real
lo que alfuna vez fue ficticio,
convirtiendo en piedra
a los osados de alma
que se aventuran en la noche
de lo desconocido,
sirviendo a los crueles chacales humanos
de liviano aperitivo.